La Justicia, ¿igual para todos?
No son nuevas las sombras que todos tenemos en la cabeza cuando estamos tan expectantes de un procedimiento judicial como el que concluyo este pasado viernes, el Caso Nóos.
Nos meten con embudo la idea de que la Justicia es igual para todos, vengas de donde vengas, sea tu condición social la que sea. Pero a diario vemos ejemplos de que la realidad es muy diferente. Quien más recursos tiene (hablamos de pasta e influencias) tiene muchísimas más posibilidades de salir indemne de este tipo de procesos.
Los delitos atribuidos a estos personajes no son alcanzables por la mayoría de los mortales pues la mayoría no tiene acceso a manejar, aunque sea de forma honrada, tales caudales de dinero y poder como ellos tienen.
No sólo no se conforman con ser parte de la Casa Real, que tienes sueldo para toda tu vida, la de tus hijos y la de tus nietos, ni tampoco se conforman con estar en puestos directivos con sueldos estratosféricos, o ambas cosas a la vez. Necesitan más y más en un entorno de apariencias, telones, caretas, un entorno de poder, un juego de trileros en el que los que pagamos somos todos los ciudadanos. Invierten nuestros fondos, sin sopesar nada (bueno sí, su comisión), en megaproyectos a corto plazo para llenarse el bolsillo, sin importar el resultado.
Pero ¿que interés tienen en despedazar la mano que les de da comer?. Es como si un camarero se lleva continuamente un porcentaje de la caja que no tiene pactado con el dueño,lo que viene siendo robar, y además faltando al trabajo de vez en cuando por que trabaja en la competencia por que le pagan más, y aún así le sanciona levemente y le pone de responsable de la caja.
En la vida real ese camarero esta en la calle el mismo día que el dueño le pilla, y seguramente haya juicio, multa y condena si el delito lo requiere. A esta escala la multa siempre es una cifra que de verdad va en consonancia con el delito. En cambio, a esta casta de poderosos, empresarios, multimillonarios, las multas impuestas son irrisorias comparado con lo que han trincado y el patrimonio que poseen, un par de años a la sombra y luego a vivir mejor a costa nuestra.
Pero espera, no te pierdas en las sombras de mi cabeza, volvamos a la Tierra, a ras de suelo, la hucha de las pensiones baja y baja mientras no se crean puestos de trabajo decentes para contribuir a esa hucha de las cotizaciones, ni se sigue llenando la hucha para la Seguridad Social, ni para Educación. La mayoría de los impuestos recaudados son del consumo, del consumo básico, la capacidad para ahorrar se ve diezmada por lo que el consumo no crece, sino que se estabiliza en unos niveles que no hacen que el sistema funcione correctamente. Los sectores más vulnerables porque son los más fundamentales son la sanidad y la educación, son los más jugosos, la vida y la cultura, controlan tu cuerpo y tu mente, lo demás es secundario. La batalla en estos sectores en España viene siendo ya larga, y los ciudadanos queremos que se gestione correctamente, es un clamor, aunque los políticos sigan pasando del tema.
Pero pongamos los pies más aún en el suelo, yo diría en el infierno. Aquí se encuentran los que esperan que estos dirigentes que no tienen compasión ni empatía por los suyos, les acojan en sus cortijos, aunque estén obligados a hacerlo, ya no por derecho internacional, sino por humanidad. Si me refiero a todos los refugiados del mundo y a todos las víctimas de nuestros gobiernos de los que somos cómplices.
La Justicia, ¿igual para todos?
Yo diría que no. La Justicia aplica las leyes, lo que demuestra que las leyes están hechas para no penar con igual gravedad unos hechos que a fin de cuentas afecta a todos los que formamos parte de este chiringuito, estas robando a tu país, es como si robas a tu madre o a tu padre el dinero para los medicamentos. Por lo tanto el problema reside en los hombres y mujeres que nos representan, en los legisladores. Deben ponerse las pilas o sino, la gente volverá a las calles, y es normal y lo más legítimo. Unirse, cooperar, acceder a puestos para administrar por vocación de servicio es lo que realmente regenerará la política, no lo que viene después. Todo sigue estando en nuestra mano, no vale con votar, hay que participar y hacer del mundo un mundo mejor.
Recordad que esto no es a corto plazo, y por ello nos querrán dividir y enfrentar. Resistencia.
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