Los Valores en B
Los valores de nuestra sociedad están en un continuo terremoto, pues de cara a la galería ( a los ciudadanos) se nos transmite o se nos cuenta una versión mientras que los hilos del poder hacen todo lo contrario. Por otra parte ya estamos insensibilizados frente a la corrupción que asola la vida pública de los funcionarios con cargos políticos, lo que lleva a gran parte de la sociedad a ni siquiera reparar en ello para así castigar con el voto a uno u otro partido. Los forofismos están, más que nunca, a la hora del día.
La separación de poderes de la que nuestros políticos sacan pecho brilla por su ausencia, vemos como día a día se manipulan y tergiversan las instituciones para el beneficio de unos pocos, así como no se separa la religión del Estado y la seguimos subvencionando todos y todas, tanto en el ámbito educativo como en el ámbito institucional.
Grave problema esto que nos atañe en nuestros días, una sociedad que quiere caminar hacia una democracia más limpia, más participativa. más social y más igualitaria, mientras se nos vende desde los partidos políticos este camino hacia el progreso, pero que queda anulado en el mismo instante en el que acceden al poder, haciendo práctica en las trastiendas del mismo de unos valores que no representan a la sociedad. Son los valores en B, que al igual que esas financiaciones que todos sospechábamos, se siguen promulgando a la espalda de todos y marcan el ritmo de la vida democrática de España.
La separación de poderes de la que nuestros políticos sacan pecho brilla por su ausencia, vemos como día a día se manipulan y tergiversan las instituciones para el beneficio de unos pocos, así como no se separa la religión del Estado y la seguimos subvencionando todos y todas, tanto en el ámbito educativo como en el ámbito institucional.
Grave problema esto que nos atañe en nuestros días, una sociedad que quiere caminar hacia una democracia más limpia, más participativa. más social y más igualitaria, mientras se nos vende desde los partidos políticos este camino hacia el progreso, pero que queda anulado en el mismo instante en el que acceden al poder, haciendo práctica en las trastiendas del mismo de unos valores que no representan a la sociedad. Son los valores en B, que al igual que esas financiaciones que todos sospechábamos, se siguen promulgando a la espalda de todos y marcan el ritmo de la vida democrática de España.
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